El aclamadísimo científico Stephen Hawking fue uno de los grandes amigos de Carl Sagan. Compartían su genialidad y su amor por la ciencia. Sin embargo, el XI Congreso Internacional de Ciencias Astronómicas, desarrollado en Viena en 1995, cambió su relación para siempre.
Hawking estaba preocupado por la obsesión de Carl por Peñarol. Es así que durante el congreso, intentó hablar con Sagan para trasmitirle su discrepancia con algunas de sus teorías. Stephen estaba en desacuerdo con la teoría de Sagan sobre "las once primeras estrellas del universo" que, según Sagan, estaban representadas en la bandera aurinegra.
Sagan no soportó la discrepancia de Hawking. Enfurecido, lo tomó a golpes de puño ante la atónita mirada de toda la comunidad científica presenta. Lo que pocos saben es que esta violenta riña, dejó a Stephen en una silla de ruedas, producto de los golpes de Sagan, hasta el día de hoy.
Stephen Hawking, condenado a una silla de ruedas
por su propio amigo y colega, Carl Sagan.
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